Hay una profundidad que hierve a fuego lento para aquellos que nacen con el Sol en Escorpio que puede ser intimidante. A menudo uno sabe que intuitivamente están absorbiendo todo lo que les rodea y revelando muy poco. Y no espere una amistad instantánea aquí, ya que lleva tiempo ganarse la confianza del cauteloso Escorpión.
Una máscara exterior de control frío oculta un vasto y a menudo turbulento interior psíquico del que se nutren. En una palabra, el Escorpio es intenso, y funciona mejor en un crisol de presión y desafíos cuesta arriba.
Sin un sentido de propósito, las emociones más oscuras pueden arraigarse y llevarlas por los caminos de la obsesión, los celos y cosas peores.
El Sol en Escorpio tiene el empuje para tener éxito, y a menudo tiene actividades extracurriculares que lo llevan a un nivel más alto. Son grandes competidores debido a su radar incorporado para las debilidades del oponente.
Permanecerán tranquilos hasta el momento exacto en que una picadura dirigida hará el mayor daño. Es por eso que en las relaciones de cualquier tipo son un enemigo formidable si son traicionados.
El Escorpión a menudo entra en territorio psicológico que otros temen pisar, y emerge más sabio y transformado. Son los buzos de aguas profundas del Zodíaco, experimentando cada situación en muchos niveles, muchos de ellos en los reinos inconscientes.
Muchos Escorpiones se sienten atraídos por lo misterioso y sobrenatural, ya que gran parte de su naturaleza yace oculta en aguas subterráneas.
En una relación con un Escorpión, tienes que tener una voluntad fuerte para evitar ser controlado por su resaca. Y nunca intentes ocultarles nada, porque lo leerán rápidamente en tu cara.
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Se han ganado la reputación de ser muy sexuales y necesitan una salida amorosa para toda esa intensidad emocional. A los pocos que dejan entrar en sus mundos privados, son ferozmente leales y tienen una sensualidad envolvente que hace que todo el drama valga la pena.
La Luz del Día
La encarnación siempre está involucrada en alguna forma de conflicto, lo que le da al individuo la oportunidad de observar y expresar su propio golpe interior para el dominio de la personalidad.
El interludio de Libra ha terminado; aparece el Morador en el Umbral. La reorientación de la naturaleza del deseo instigará un proceso por el cual el apego a los seres inferiores tendrá que ser liberado. El alma excita y regenera el espacio vacío proporcionado por la muerte de la personalidad.
Como signo del Cuarto Rayo, una encarnación tomada en Escorpio siempre está involucrada con alguna forma de conflicto profundo, casi siempre expresado en el nivel emocional. Tal batalla proporciona al individuo la oportunidad necesaria para observar y expresar su propia lucha interior por la dominación del yo inferior por el amor del Alma.
El interludio del Equilibrio ha terminado; el verdadero adversario aparece en la forma de la naturaleza de deseo del yo inferior. Es a través de la reorientación del deseo que se logra la liberación del apego a la estructura de la personalidad.
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La «muerte» se convierte en un proceso continuo, incluso en un objetivo esencial de la vida, a medida que la liberación de las ilusiones (emocionales) es seguida por la conciencia de un estado superior de la realidad.