La Sexta Casa es comúnmente conocida como la Casa de la Salud. Implícito en el mantenimiento de la buena salud está la capacidad de hacer frente a la adversidad, y este tema suena más verdadero en la Casa 6.
Como seres humanos, naturalmente tenemos defectos. ¿Qué haremos con ellos? ¿Cómo reaccionaremos ante una crisis personal? Las crisis, las enfermedades y los reveses de la fortuna son parte de nuestro viaje por la Tierra.
La forma en que enfrentamos estas situaciones y tratamos con las lecciones que invariablemente nos enseñan nos ayuda a definir la persona en la que nos convertimos.
Nuestros temores pueden retenernos, pero si podemos enfrentarlos de frente y salir fortalecidos del otro lado, podemos aprender la valiosa lección del servicio o cuál debe ser el trabajo de nuestra vida.
El trabajo y el servicio son fundamentales para la Sexta Casa. La atención se centra en el empleo (empleadores y empleados), la formación, los que nos sirven (junto con los que servimos) y los que dependen de nosotros.
Mantenernos fuertes a lo largo de estos esfuerzos también es importante aquí, por lo que esta casa se centra más en la salud (buena y mala), la dieta, el acondicionamiento físico y la higiene.
Esencial para el trabajo que hacemos en la vida es el trabajo que hacemos en nosotros mismos. El deber, la responsabilidad y el crecimiento personal contribuyen a la creación de un ser plenamente realizado.
Trabajamos para los demás y para nosotros mismos; estamos al servicio de los que nos necesitan, incluido nuestro propio ser. Habrá momentos en que las crisis de salud o de fe se interpondrán en el camino de nuestro mejor yo.
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En esos momentos, debemos esforzarnos por curarnos a nosotros mismos (una vez más, el centro de atención de esta casa es la salud) para que podamos volver al trabajo de realizar nuestro potencial de suma, de servir a nuestro mundo.
La Sexta Casa también se ocupa de los asuntos cotidianos de la vida: ¿qué me pondré hoy? ¿Necesito un corte de pelo? ¿Ha comido el perro? Estos sencillos asuntos mantienen nuestros motores funcionando y nos permiten hacer el trabajo más importante de nuestra elección.
Es una colcha de retazos: la capacidad de servir a los demás en la salud y a través del trabajo, lo cual es valioso y gratificante.
La sexta casa define la salud, que a menudo es el resultado de cómo se maneja el ritmo del día. También es la esfera de la purificación, a través de la dieta, la práctica espiritual, los remedios naturales y la desintoxicación.
La forma en que lidias con las limitaciones físicas aparece en esta casa. Es la casa del trabajo duro, la perseverancia paciente que finalmente conduce a un sentido interior de realización.
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La sexta casa hereda la necesidad inquieta de Virgo de hacer malabares con las partes para encontrar la integridad, y el viaje autocrítico que puede dañar y sanar. La Casa Sexta está gobernada por Virgo y el planeta Mercurio.