
Puede parecer que las personas que tienen a Leo en casa 9 no buscan fama, sino un acercamiento a Dios y la fe que practican.
Sin embargo, esto no es del todo cierto. Inconscientemente, se esfuerzan por crecer, por ascender a la etapa principal de su esfera (ya sea pública, política o profesional).
Prácticamente toda la energía la gastan en el estudio de las enseñanzas filosóficas o de las tendencias religiosas. Al mismo tiempo, cuando logran ciertos resultados, pueden comenzar a enseñar a otros.
Les gusta viajar, pero no sin rumbo. Ellos van a lugares donde pueden obtener nueva información o experimentar de una manera espiritual y sutil.
A estas personas les gusta discutir problemas relacionados con la formación y el desarrollo de la personalidad, incluso si casi no están familiarizados con la persona con la que discuten.
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Un hombre nacido con Leo en casa 9 mira únicamente al futuro, casi ignorando los logros pasados y la confusión. Reciben educación superior, estudian dogmas religiosos y/o leen obras filosóficas, generalmente con el objetivo de demostrar su propio valor.
Son personas que tienden a mostrarse fuertes, confiados, hermosos, nobles, honestos y, lo más importante, imperiosos. En este caso, la popularidad es uno de los criterios más importantes para obtener lo deseado.
Tal persona desconfía mucho de los maestros y mentores espirituales. La razón de ello es el miedo inconsciente a la autoridad. Sin embargo, el individuo no suele reconocer esto.